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DISKOBOX LUNES DE 21 A 23h. RADIO MAI 102.8 F.M. ZARAGOZA

CONCIERTOS

CONCIERTO 20 ANIVERSARIO RADIO MAI

CONCIERTO 20 ANIVERSARIO RADIO MAI

Con motivo del 20 aniversario de RADIO MAI este sábado, a partir de las 22h. celebraremos un fiesta en la sala Bass Space, en la que actuarán varios grupos locales (NO SOUND EFFECT, GRAN GENERAL D, JAZZTONIC).

No faltéis!!!!!!!!!

FESTIVAL PETRĂ“LEO ROCK 2007

FESTIVAL PETRÓLEO ROCK 2007

Los días 10 y 11 de agosto se celebrará en la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro el festival Petróleo Rock. Toda la información sobre el festival la podéis encontrar en la página www.petroleorock.com.

 

 

HOMENAJE A GUILLE MARTIN - 26-01-07 - SALA MULTIUSOS

     El pasado 26 de enero se celebró en la Sala Multiusos el Homenaje al guitarrista Guille Martín. No me preguntéis cómo, pero al final conseguí entrar al concierto, a pesar de no tener entrada. Y es que éstas estaban ya agotadas desde hace muchos días. Casi se agotaron nada más ponerse a la venta. Pero, ¿qué ha pasado con las entradas? ¿Cómo es posible que se agoten tan rápido si el 80% del público del concierto no había oído jamás hablar de este tipo? ¿Quién era este tal Guille Martín? Es verdad que con un cartel con Amaral y Bunbury puedes llenar sin problemas el Príncipe Felipe, pero aún así me seguía pareciendo extraño este interés del público por asistir a un homenaje al guitarrista fallecido el pasado verano.

     Todo tiene su explicación, y es aquí donde aparecen las inefables cajas de ahorro para meterse una vez más donde nadie les ha llamado y donde no deberían meterse nunca. ¿Me quiere decir alguien que pintan Ibercaja y Cajalón comprando entradas para este concierto para regalarlas a los clientes? A los consideramos que la música es un arte y es una de las cosas más grandes de la vida nos parece una obscenidad que se metan por medio estas empresas para hacer negocio.  Y dicho esto, tranquilos que ahora os hablo del concierto...

     Evidentemente uno de los alicientes de este concierto era ver las posibles colaboraciones entre los grupos que formaban parte de este homenaje. Unas colaboraciones que de otro modo sería imposible ver. Como por ejemplo ver a Juan Aguirre tocando el bajo (un precioso Rickembaker) junto a Juanjo Javierre de Los Mestizos. O a Los Peces tocando con Pereza, en lo que ellos llamaron "Pecera". Tocaron entre otras el "7 Segundos" de Los Rodriguez. Mención especial también para Rafa de La banda L´Ambar, junto a Fernando Frisas de Los Cármenes y a Cuti, y su versión de "Una noche sin ti". Una pena que Johnny Burning no pudiera estar en el homenaje por una indisposición de última hora. Tampoco pudo estar Andrés Calamaro, que tuvo varios años como guitarrista a Guille Martín, hasta que éste se fue con Jaime Urrutia. Sí se proyectó el video de su último single "Corazón en venta" en el que se hace alusión a Guille. Curiosa también la colaboración entre Aurora Beltrán y Gabriel Sopeña, que interpretaron entre otras una canción compuesta para Guille Martín. Ver a La Costa Brava con Rafa Dominguez (ex-Bunbury) tampoco es algo que se pueda ver todos los días.

     El primer gran momento de la noche fue cuando llegó el turno de Amaral. Por si a alguien le quedaba alguna duda a estas alturas Eva y Juan demostraron que son unos musicazos de los pies a la cabeza. Con un par de guitarras hicieron una tremenda versión de "Revolución", por supuesto muy diferente de la versión del disco, al igual que la versión acústica que hicieron del "Toda la noche en la calle", en este caso acompañados de Fernando Martín en la guitarra, hermano de Guille, con el que formó Desperados, y que además es un popular periodista musical. Sobresaliente también su versión de "No sé qué hacer con mi vida", en la que intercalaron retazos del "Highway to Hell" de AC/DC.

     Una de las sorpresas de la noche fue la actuación de Labordeta, que se llevó una de las grandes ovaciones de la noche, y que quiso demostrar su apoyo a los músicos y a la música en general interpretando una de sus canciones en este homenaje.

     Puede que fuera Bunbury el artista que más expectación había creado, y no defraudó. De hecho sus canciones fueron de las más coreadas de la noche. "Lady Blue", "El viento a favor" y "Los restos del naufragio". Unas interpretaciones dotadas de intensidad y con un toque muy "rockero".

     Jaime Urrutia se presentó con casi todos sus "corsarios" para comenzar su actuación con "Completamente Feliz", y contó con la colaboración de Eva Amaral, a la que Jaime presentó como "la nueva corsaria". Siguió con otra canción de su primer disco en solitario "Mentiras". Estando Bumbury y Loquillo por allí es evidente que no podía faltar una de las canciones de Urrutia que ya se ha convertido en un clásico "¿Dónde estás?". Una de las colaboraciones más esperadas de la noche. Ver juntos en un escenario a Urrutia, Bumbury y Loquillo no algo fácil de ver, pero para mi decepción no apareció Loquillo a cantar su "Hey nena...". Tan solo se le sumo Bunbury para la interpretación de esta canción. La que por supuesto no podía faltar para cerrar su actuación era "¡Qué barbaridad!", de la que por cierto se había sacado el nombre del homenaje "¡Ráscale, Guille!".

     Como estaba previsto Loquillo y Trogloditas, el último grupo al que perteneció Guille Martín, fueron la principal actuación de la noche. Más de una hora sobre el escenario. Con Loquillo algo sobrio, pero como siempre efectivo. Cada vez que estos tipos se suben a un escenario dan una lección de Rock and Roll. Poca gente puede igualar a los Troglos en directo. Aún en su peor día son capaces de emocionar con sus actuaciones. Con Jaime Stinus e Igor Pascual haciendo de las suyas en las guitarras, secundados perfectamente como siempre por Cuti y Simon, en fin! Qué voy a decir a estas alturas de estos animales de Rock and Roll. El repertorio más o menos el de su última gira, y aunque se centra en sus últimos discos ("Arte y ensayo", "Tatuados", "Las chicas del Roxy", ...) no faltan las canciones clásicas: "Rompeolas", "Pégate a mí", "Todo el mundo ama a Isabel", "Rock suave", ... Una de las sorpresas de la noche fue la aparición en el escenario de otro ilustre, Carlos Segarra, para interpretar sus últimas colaboraciones con el Loco: "Veteranos" y "Feo, fuerte y formal". Pero lo mejor estaba por llegar. Absolutamente nadie podía esperar que apareciera en el escenario uno de los más grandes compositores españoles de todos los tiempos y ex-troglodita: Sabino Méndez. La emoción fue mayor cuando Jaime Urrutia se unió al Loco y a Sabino para interpretar una de las composiciones de éste último "Rock and Roll Star", según su autor una canción que habla de Guille Martín...

     Una noche en definitiva en la que pudimos disfrutar de algunas colaboraciones irrepetibles  y que ha supuesto un más que merecido homenaje a todo un caballero del Rock´n´Roll como fue Guille Martín.

     Salud y R´n´R!

BURNING - 15-12-06 - LA CASA DEL LOCO

     Cada vez que veo a Burning en directo estoy más convencido de lo injusto de la industria musical. Mejor dicho, no es que sea injusta, sino que no tiene absolutamente nada que ver con la música. La industria va por un lado y la música por otro. Burning son uno de los grupos más importantes de la historia de la música española. Son un mito viviente. Deberían llenar estadios y vender millones de discos. Ni siquiera la muerte de Toño y de Pepe Risi han logrado que Burning alcance el estatus de "legendario" para la mayor parte del público musical de este país. Pero por otro lado esto permite disfrutar del directo del grupo en salas pequeñas y que se cree un ambiente propicio para una noche de auténtico rock and roll, como sucedió el pasado viernes en La Casa del Loco.

     No hay que olvidar que el concierto formaba parte de la gira de su disco acústico "Dulces Dieciséis" y el único temor era ver cómo sonaban Burning en acústico. Cualquier duda se disipó nada más sonar los primeros riffs de "Jack Gasolina". Un sonido con una fuerza y una contundencia que a veces hacía olvidar que era una guitarra acústica lo que estaba sonando. Puro Rock ´n´Roll! Y es que los verdaderos Burning hay que verlos en directo. Ese es el verdadero sonido del grupo. Uno tras otro fueron cayendo todos los clásicos del grupo: "Baila mientras puedas", "Es decisión", "Miéntelas", "Madrid", "Ojos de ladrón", "Esto es un atraco", "No es extraño", "Mueve tus caderas", "Como un huracán", "¿Qué hace una chica como tú?", ... ¡son todo clásicos! Como me decía amigo durante el concierto, todas las canciones de Burning son clásicos. Incluso las canciones nuevas son clásicos. Es verdad. Nadie hace Rock ´n´ Roll como los Burning. Son unos maestros.

     Uno de los momentos épicos del concierto fue cuando encadenaron algunas de sus mejores baladas de los primeros discos: "Lujuria", "Balada para una viuda" y su magistral interpretación de "Las chicas del Drugstore", con mención especial para el sonido y las texturas de la guitarra, consiguiendo crear una atmósfera impresionante. Tampoco podía faltar el recuerdo para su amigo Guille Martín, al que dedicó la emocionante "Una noche sin ti". También se acordaron sus admirados Stones, versionando "Sweet Virginia".

     Una lección magistral de auténtico y  genuino Rock and Roll, con ese toque y ese "sabor especial" que sólo tiene la música de Burning. Lo mejor de todo es que ellos también son auténticos. Tanto Johnny como el resto del grupo no necesitan poses ni van de estrellas. Son gente accesible y se puede charlar con ellos de R´n´Roll mientras saboreas un tranquilamente un vaso de Jack Daniels con hielo.

     Johnny Burning es uno de los tipo más grandes de la historia de Rock nacional, y mientras haya patanes llenando estadios y vendiendo millones de discos y estos tipos tengan que seguir ganándose la vida en la carretera, esto de la industria musical me seguirá pareciendo una inmensa injusticia.

     Burning son el Rock and Roll. Johnny es el Rock ´n´ Roll.

BUZZCOCKS. 08-04-06 ZARAGOZA.

BUZZCOCKS. 08-04-06 ZARAGOZA.

Entrada: 361 personas

Lugar: La Casa del Loco 

Breve pero intensa. Así se puede describir la actuación de los Buzzcocks (Pete Shelley – guitarra y voz, Steve Diggle – guitarra, Tony Barber – bajo, Phil Parker – batería)  del sábado en la Casa del Loco. Esta era una gran oportunidad de ver en directo a una de las bandas más importantes del punk inglés de finales de los 70, junto con The Clash y Sex Pistols. Durante poco más de 1 hora los padres del punk-rock presentaron ante un público de todas las edades y de estilos variopintos (aunque predominaban las crestas y las chapas), las canciones de su último disco “Flat Pack Philosophy”, rescatando además los clásicos de su primera época que les convirtieron en uno de los grupos históricos del punk.

 

El “Born to Lose” de Johnny Thunders que sonó en la sala fue el preludio de una sesión de punk rock ejercida con maestría por estos veteranos. Después de 30 años sobre los escenarios es evidente que les sobran tablas. Y aunque no hicieron grandes alardes ni excesos, cumplieron con lo que se esperaba de ellos con solvencia, pero dejando la sensación de que podían haber dado algo más a su público.

 

Las guitarras de Pete Shelley y Steve Diggle (los dos componentes de Buzzcocks que formaban parte del grupo en su primera época) sonaron potentes y efectivas. La inconfundible voz de Shelley también se escuchaba nítida y clara, por lo que el sonido acompañó durante todo el concierto. Una tras otra fueron encadenando los temas del repertorio sin ningún descanso entre canción y canción, ni siquiera para saludar al público, con un único parón entre el final de la actuación y los bises.

 

Comenzaron con la canción que da titulo a su último disco “Flat-Pack Philosophy”, y siguieron con más temas de este disco. El comienzo del concierto fue algo frío, y es que la mayoría del público que ayer acudió a ver a los Buzzcocks lo que esperaba era escuchar temas de su primera época. De cualquier modo su último trabajo es un buen disco de punk-rock, aunque como ellos han declarado, con una tendencia más claramente pop.

 

Como era de esperar llegó el momento en el que rescataron canciones de sus primeros discos, y fue con el “Get on your own” (de su primer LP “Another Music in a Different Kitchen”) con el que el público comenzó a disfrutar de verdad. Le siguieron “Friends of Mine” (de su primer EP “Spiral Scratch”, un disco que los propios Buzzcocks editaron y distribuyeron, y que fue su primer trabajo discográfico), “Harmony in my head”, en la que Diggle dirigió el micrófono al público para que corease el estribillo, en lo que fue uno de los pocos gestos de complicidad con el público, y así hasta el final del concierto completando un repertorio basado sobre todo en su primer LP (“Another...”) y en sus primeros singles.

 

Diggle fue sin duda el más activo del grupo sobre el escenario, llegando incluso a emular a Pete Townshend de The Who tocando la guitarra en “Unthinkable”.

 

Uno de los momento álgidos de la noche llegó cuando encadenaron casi al final del concierto varios de sus temas  más clásicos, “What do I get?”, “Love you more”, “Fast Cars” y finalizaron con “Ever fallen in love” (de su segundo LP “Love Bites”). Fue en ese momento cuando abandonaron el escenario, y obviamente el publico esperó la vuelta de la banda para seguir tocando, ya que no podían terminar el concierto si haber interpretado su tema estrella “Orgasm Addict”. Efectivamente no tardaron mucho en volver a salir para tocar algunas de sus primeras grabaciones: “Breakdown”, “Boredom”, hasta que finalmente se desató la locura con “Orgasm Addict”, el single que en el año 1977 les convirtió en uno de los grupos más importantes de la explosión punk inglesa.

 

Un concierto que en general dejó satisfecha a la mayoría del público, y que además de haber sido una oportunidad histórica de ver en directo a un grupo legendario, dejó la sensación de que los Buzzcocks aún tienen cuerda para rato. ¿Se puede ser punk a los 50? Creo que sí.

SET LIST

1-     Flat-Pack Philosophy    2-     Wish I never loved you  3-     Shell you everything  4-     Reconciliation  5-     I don´t exist  6-     Survivor  7-     Big brother wheels  8-     Get on your own  9-     Friends of mine  10- Harmony in my head  11- I don´t mind  12- Fiction romance  13- Autonomy  14- Love battery  15- Isolation / Unthinkable  16- What do I get  17- Love you more  18- Fast cars 19- Ever fallen in Love

 20- Sick City  21- Breakdown  22- Promises  23- Boredom  24- Orgasm Addict 

LA GENTE OPINA

Alberto – 29 años. “Están un poco “viejos” pero han sonado muy potentes. No tengo sus últimos discos, así que lo mejor ha sido cuando han tocado las canciones antiguas”.

 

Juan – 38 años. “El público ha estado un poco parada al principio porque la gente no conocía las canciones. Pero luego han empezado a tocar las más conocidas y el final del concierto ha sido espectacular”.

 

David – 35 años. “Me ha gustado sobre todo el final del concierto, aunque podían haber tocado algo más. Ha sido demasiado corto”.

THE WHO. MADRID 27-07-06.

THE WHO. MADRID 27-07-06.

          Sin duda el acontecimiento musical del año 2006 fue la visita de THE WHO a España, concretamente a Madrid y Zaragoza. Aquí os adjunto la crónica escrita por Santiago Segurola para El País, publicada el 28 de julio de 2006. Suscribo totalmente lo que dice su autor. No hay mucho más que añadir.. THE KIDS ARE ALRIGHT!

 

¡Los chicos están perfectos!  

Arrollador primer concierto de la banda británica The Who en España

SANTIAGO SEGUROLA  -  Madrid

EL PAÍS  -  Cultura - 28-07-2006

  

Los Who arrasaron en Madrid y demostraron lo intemporal de la música popular

Los Who despejaron los prejuicios que se ciernen sobre las viejas estrellas del rock. Arrasaron en Madrid con un concierto que demuestra lo intemporal de la música popular. Todos sus himnos tuvieron la vitalidad de sus mejores días, la energía que convirtió al grupo en una referencia indispensable del estallido musical que se produjo en Inglaterra hace 40 años.

Por desconcertante que parezca, no fue la nostalgia lo que presidió un concierto de una potencia juvenil. Tampoco hubo autoparodia, tan habitual en las bandas que han consumido toda su energía. Lo que queda de los Who es mejor que la inmensa mayoría de los grupos que, en definitiva, son deudores de su inmenso legado. Desaparecidos Keith Moon y John Entwistle, podía esperarse una actuación estrictamente profesional y eficaz. No fue así. Al grupo también lo hicieron las acrobacias de Moon en la batería, su figura salvaje, alimentada por las drogas y la locura. Y es cierto que Entwistle sirvió como eje de equilibrio entre las apabullantes personalidades de Pete Townsend, Roger Daltrey y Moon. Sin embargo, el poderío de los Who reside en el liderazgo de Townsend y en la voz de Daltrey. Es una mezcla perfecta que mantiene lo esencial del rock: la credibilidad.

Alrededor de 10.000 personas se acercaron al Palacio de los Deportes. Todos entregados, por supuesto. El rock es tribal, y pocos grupos han tenido más adhesión que los Who. Por esa parte no había problemas. Un público heterogéneo, sin rango definido de edad, donde abundaba la estética mod entre los jóvenes y la emoción apenas contenida entre los mayores. La banda visitaba Madrid por primera vez y había algo de acontecimiento en la actuación. Es raro que un grupo con 45 años de existencia genere una sensación tan novedosa. Pero se trataba de los Who, cuyo mito se ha generado entre himnos indiscutibles del pop y conciertos memorables. ¿Qué disco puede competir con el impresionante álbum que recogió su actuación en Leeds? Por eso había un cierto temor: demasiada historia detrás, demasiados éxitos, demasiadas tragedias, demasiadas muertes. ¿Demasiados años? No.

No hubo lugar a dudas. Un escenario sobrio, con un gran telón a la espalda, recibió al grupo. Daltrey parecía un chaval. Pequeño, compacto como un peso medio, cabellera rizada y espesa, camiseta azul y jeans. Pronto se vio que su voz mantenía casi todos los registros que le hicieron una celebridad. Se lanzó a todo trapo con un repertorio de canciones inolvidables. Directo y a la mandíbula, Daltrey comenzó con I can?t explain y siguió The Seeker y una formidable recreación de Anyway, Anyhow, Anywhere. No hubo más. Los Who sonaban como un tiro. Las canciones surgían con naturalidad, dominadas por Pete Townsend, excepcional en la dirección del grupo. En la sombra, Pino Palladito manejaba el bajo con la facilidad que le ha acreditado entre los mejores profesionales de lo suyo. Zach Starkey, el hijo de Ringo, acompañó con elegancia, sin pretender ninguno de los excesos de Keith Moon. Estaba allí para otra cosa, para seguir a Townsend. John "Rabbit" Bendrick en los teclados y Steve Townsend en la guitarra rítmica confirmaron su conocimiento de los entresijos del grupo. El resultado fue emocionante en casi todos los momentos.

Se acreditó, sin sombra de duda, la consideración de Pete Townsend como uno de los músicos más inteligentes, brillantes y explosivos que ha alumbrado la escena inglesa. En magnífica forma, sin dejarse llevar por excesos triviales, Townsend conquistó inmediatamente al público. La incertidumbre dio paso a la sorpresa. Parecía increíble la energía que desplegaban los Who. Y en el caso de Towsend, su soberbio dominio aclaró que su valor como guitarrista no ha sido suficientemente apreciado. Si Daltrey parecía un chaval de aspecto y hasta de voz, Townsend entró como un ciclón de electricidad. Se manifestó instantáneamente la clase de comunicación que hace del rock algo imparable. No había pose. Simplemente estaba un grupo que entusiasmó a la gente con una actuación honesta, sin equívocos, con una demoledora descarga de música. Porque lo otro estaba hecho: las grandes canciones de los Who están entre las grandes de su tiempo. De todos los tiempos. Cuando arrancaron las primera notas de The kids are all right (Los muchachos están bien), ya no había remedio: era un conciertazo. Un tema de su próximo álbum -Mike Post Theme- fue recibido con frialdad y un punto de sorpresa. Pero no hubo bajón. El sintetizador comenzó a tintinear. Era el momento de Baba O'Riley. "Teenage wasteland, teenage wasteland", coreaba la gente. Daltrey y Townsend respondieron con grandeza. My generation desató el delirio, que alcanzó su momento cumbre en el feroz grito de Daltrey en Won?t get fooled again. El grito que resume el rock. El resto fue una apoteósica combinación de gran rock y una muchachada feliz. De eso tratan los buenos conciertos. No importa la edad si se vencen los prejuicios y no se vende mercancía averiada. Los Who arrasaron porque están como nunca.